Recordando lo visto en el video de orbitales atómicos y en el apunte de números cuánticos, vamos a recordar algunos conceptos:

Los electrones son partículas subatómicas con carga eléctrica negativa. En el modelo cuántico, los electrones no se describen como partículas que orbitan el núcleo en trayectorias definidas (como en el modelo planetario de Bohr), sino como ondas de probabilidad distribuidas en el espacio alrededor del núcleo. 

Niveles energéticos: Los electrones en un átomo ocupan niveles energéticos o capas, que se designan con los números cuánticos principal (n) y secundario (l). El número cuántico principal (n) determina el nivel de energía general del electrón, mientras que el número cuántico secundario (l) define la forma del orbital (s, p, d, f). Los subniveles se designan con letras (s, p, d, f) correspondientes a los valores de l (0, 1, 2, 3, respectivamente). A medida que aumenta el valor de n, aumenta la energía del nivel y la distancia promedio del electrón al núcleo.

Un orbital es una región del espacio alrededor del núcleo donde existe una alta probabilidad de encontrar un electrón. Los orbitales se definen por los números cuánticos y tienen diferentes formas y orientaciones. Los tipos principales de orbitales son s, p, d y f, cada uno con una forma y orientación distintas.

En el nivel energético 1 tenemos el subnivel s con 1 orbital s que adminte 2 electrones.

En el nivel energético 2 tenemos los subniveles s y p. El orbital s admite 2 electrones y el orbital p admite 6 electrones.

En el nivel energético 3 tenemos los subniveles s, p y d. El orbital s admite 2 electrones, el orbital p admite 6 electrones y el orbital d admite 10 electrones.

En el nivel energético 4 tenemos los subniveles s, p, d y f. El orbital s admite 2 electrones, el orbital p admite 6 electrones, el orbital d admite 10 electrones y el orbital f admite 14 electrones.

Los electrones se distribuyen en los átomos ocupando primero los orbitales de menor energía dentro de los subniveles, y cada subnivel puede albergar un número específico de electrones de acuerdo con las reglas de la mecánica cuántica. Esto nos sirve como introducción para comprender la configuración electrónica de los átomos y los iones que veremos más adelante.